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SuscribirmeDe la idea a la matriz: cómo usamos IA para construir una matriz de riesgo biológico en un laboratorio de diagnóstico veterinario (caso de estudio SAG Chile)
La presentación de Michel Agredo Salazar, del Departamento de Laboratorios del SAG, introduce la matriz de riesgo biológico como una herramienta fundamental para la bioseguridad en los laboratorios. Esta matriz está diseñada para evaluar, priorizar y controlar la exposición a agentes biológicos potencialmente peligrosos, constituyendo la base de programas efectivos de prevención y seguridad.
En esencia, la matriz combina dos dimensiones clave: la probabilidad y la severidad. La probabilidad abarca desde exposiciones improbables que rara vez ocurren hasta exposiciones probables y continuas, mientras que la severidad va desde consecuencias aceptables sin impacto médico hasta efectos intolerables que pueden causar discapacidad permanente o la muerte. Al multiplicar estos dos elementos, los laboratorios pueden determinar un nivel de riesgo que orienta la toma de decisiones.
El sistema también incorpora subfactores para lograr una evaluación más precisa. Los subfactores de probabilidad, evaluados en una escala del uno al cuatro, consideran aspectos como las características del laboratorio, las prácticas de gestión y la experiencia del personal. Los subfactores de severidad, evaluados en una escala más amplia del uno al ocho, toman en cuenta las características del patógeno, el tipo de muestra y el contexto en que se realiza el trabajo diagnóstico. Estos subfactores ponderados permiten que la matriz refleje la complejidad del trabajo real en los laboratorios.
Para apoyar este proceso, se ha integrado la inteligencia artificial como herramienta para asignar valores a los subfactores de severidad. La IA puede procesar las numerosas variables implicadas con mayor eficiencia que los métodos manuales, ahorrando tiempo y garantizando resultados más objetivos. No obstante, la presentación enfatiza que la IA debe usarse con precaución: las instrucciones deben ser precisas, el contexto debe estar claramente definido, los resultados deben ser cuestionados y las salidas finales siempre contrastadas con el juicio de expertos.
El objetivo final de la matriz de riesgo es distinguir entre riesgos bajos y medios, que no requieren acción inmediata, y riesgos altos o extremos, que deben ser priorizados y abordados mediante medidas concretas. Con este enfoque, los laboratorios pueden desarrollar programas de bioseguridad orientados a la mejora continua, garantizando la seguridad y la resiliencia en sus operaciones.
Lo que aprenderás:
– Una visión clara de los componentes esenciales de una matriz de riesgo biológico para laboratorios de diagnóstico veterinario.
– Un enfoque práctico para ponderar y calificar factores y evitar errores comunes.
– Ejemplos concretos de cómo la IA puede ayudar a agilizar el trabajo manteniendo la trazabilidad y el control.
A quién está dirigido:
Profesionales de bioseguridad/bioprotección, gestión de laboratorios y evaluación de riesgos en entornos de diagnóstico veterinario.
📺 El video está disponible con subtítulos en español, inglés y portugués
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Acerca del Ponente
Michel Roberto Agredo Salazar es bioquímico y químico farmacéutico (Universidad de Chile) con un Magíster en Gestión Tecnológica (Universidad de Talca). Desde 2005 se ha desempeñado en el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), ocupando roles clave como analista, jefe de departamento y encargado de bioseguridad. Ha liderado la implementación de laboratorios de biotecnología, la gestión técnica y administrativa de la red de laboratorios del SAG, y la confección de matrices de riesgo biológico y programas de bioseguridad en coordinación con proyectos internacionales (BID). Su experiencia incluye respuestas a emergencias sanitarias, como la influenza aviar de 2023, y la promoción de sistemas de calidad y bioseguridad a nivel nacional. Con más de dos décadas de trayectoria, combina una visión práctica con sólida formación académica, aportando liderazgo en la intersección de bioseguridad, bioprotección y gestión de riesgos.
Acerca del SAG Chile (Servicio Agrícola y Ganadero)
El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) es una pieza clave dentro del marco de Chile para la protección de la agricultura, la biodiversidad y la salud pública. A través de su red nacional de laboratorios y centros de diagnóstico, el SAG brinda respaldo científico para la vigilancia y control de enfermedades animales y vegetales, garantizando que los sistemas productivos se mantengan seguros y que el país cumpla con los requisitos sanitarios y fitosanitarios tanto en el mercado interno como en el comercio internacional.
El trabajo del SAG abarca múltiples dimensiones. Sus laboratorios realizan análisis en salud animal, sanidad vegetal e inocuidad alimentaria, además de apoyar la respuesta a emergencias sanitarias, como en el caso de la influenza aviar. Asimismo, cumple un rol preventivo mediante sistemas de vigilancia y la implementación de protocolos de bioseguridad que reducen el riesgo de diseminación de enfermedades. Sus responsabilidades también incluyen la regulación de plaguicidas, la certificación de semillas y materiales de propagación, la supervisión del bienestar animal y la entrega de insumos técnicos para la formulación de políticas agrícolas.
En la actualidad, el SAG lleva adelante un proceso de modernización importante a través del programa “Chile Alimenta el Futuro”, desarrollado con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Este programa, que se implementará entre 2024 y 2029, contempla la construcción de un nuevo laboratorio BSL-3, la modernización de la red nacional de laboratorios, el fortalecimiento de los sistemas de vigilancia fronteriza y la creación de una Unidad de Inteligencia Fito- y Zoosanitaria. En conjunto, estas medidas buscan actualizar la infraestructura, incorporar nuevas tecnologías y reforzar la capacidad técnica del personal, asegurando que los sistemas de diagnóstico y monitoreo del país se mantengan sólidos frente a desafíos sanitarios en constante evolución.
